domingo, 3 de agosto de 2008

¿En el sigli XXI vale la pena quemar libros y bibliotecas ?



Las bibliotecas como símbolo de conservación de información peligrosa corre paralela con la percepción de difusión libre de ideas. Cárcel, peligro y libertad. La idea que más ha pegado si hacemos una encuesta con la de biblioteca no son ninguna de las tres. Quizás la de lugar aburrido.

¿Qué sentido tendría hoy incendiar o quemar bibliotecas enteras cuando se piensa que el conocimiento está en Internet y en forma digital, al alcance de la mano?. ¿Son peligrosas las bibliotecas ahora que según la percepción de generaciones digitales son cosas desfasadas, fuera de época?. ¿Para qué, entonces, destruir los libros y las bibliotecas?. ¿Leer es inofensivo?. ¿Lo que se publicaba en los libros no surgen efectos?.

La odisea es encontrar algo más que libros para encender las llamas de la libertad y la rebeldía. Entonces, leer un libro en algunas ocasiones se vuelve un acto de rebeldía. ¿Rebeldes sin causa?. Leer de por sí es un acto necesario para las nuevas generaciones. Leer es comprender el mundo. Deconstruirlo. Ir más allá. ¿Se puede?. O escapar a los límites de lo inmediato solo es una ncesidad del sistema capitalista de consumo.

Lo que sea, será. O no. Pero los libros por sí solo no salvan ni condenan a nadie. Estas últimas ideas serán los temas para otra entrada.

No hay comentarios: